Vulneración de las reglas de competencia. Así considera la Comisión Europea que han obrado Delivery Hero y Glovo desde 2018, cuando entró en su accionariado, hasta 2022, momento en que la primera adquirió por completo a la segunda.
En su comunicado de prensa, la Comisión ha tenido que aclarar que poseer acciones de un competidor no es ilegal, pero que "en este caso en específico permitió que ambas compañías establecieran contactos anticompetitivos en varios niveles". Esto permitió a Delivery Hero "obtener información comercialmente sensible, influir el proceso de toma de decisiones en Glovo y alinear las estrategias de negocio de las dos compañías".
La investigación, encabeza por el departamento de Competencia, apunta a que ambas empresas habrían intercambiado información sensible y habrían llevado a cabo prácticas contra la vulneración de la competencia. Esto redujo las posibilidades de elección de los consumidores y los competidores, los incentivos para innovar, pero, también, las oportunidades de trabajo para los empleados
Dentro de la vulneración de la competencia apuntan a que habrían realizado pactos para no contratar empleados de la otra firma o que se habrían repartido los distintos mercados dentro de la Unión Europea.
En este punto, las fuentes comunitarias avalan que los acuerdos a los que habrían llegado ambas empresas suponen una infracción continuada dentro del mercado europeo por lo que sanciona a ambas empresas con una multa conjunta de 329 millones de euros.
En este caso, la sanción a Delivery Hero, con sede en Alemania y operada en bolsa, es de 223 millones de euros, mientras que la de Glovo, con sede en Barcelona, asciende a 106 millones de euros.
La sanción, además, ha sido aceptada por Delivery Hero que ha reconocido abiertamente su culpabilidad y ha mostrado cooperación con la investigación que abrió la Comisión de Competencia a principios del año 2022.
En este sentido, la compañía alemana ya había realizado una provisión de fondos de 400 millones de euros una vez comenzó la investigación, siendo consciente de que los acuerdos que habría firmado con Glovo incluían la asignación de mercados geográficos, intercambios de información comercialmente sensible y acuerdos de no poach, es decir, de no captación de empleados de la otra compañía.
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